Nos acercamos a la magia de cualquier espectáculo, al telón que se abre y desvela una experiencia memorable y significativa. Arte, música, pintura, escultura, diálogo, mímica, baile o luz. Todo es posible para la nueva etapa de esta nueva marca.
Basamos la identidad en un telón que se adapta a la vida, siendo elástico en las disciplinas por donde se mueve. Hemos protagonizado su nombre (AMY), colocándolo en lo alto y hacia las estrellas. Debajo y en la base, la producción (PRO) todo lo que no se ve hasta el momento del espectáculo. Nos movemos detrás, pensando en sorprender, creando una expectativa que mejora en el momento de la puesta en escena. Elementos atemporales, tipografías crudas, mente neutra.